Kayleigh Boase, de 24 años de Reino Unido, decidió dejar el gimnasio por decisión propia y porque el trabajo no le permitía sacar tiempo para entrenar. Boase compartió una foto suya delante del espejo, unos minutos más tare recibió varios mensajes de su exentrenador refiriéndose a su 'físico no entrenado'.

En el primer mensaje que recibió, el entrenador Townsend-Trahair escribió: "Esa tripa...", la joven le contestó con tres emojis riendo. "¿Sigues entrenando?", "Ya no eres nada sexy Kayleigh, qué vergüenza", continuó el joven. La joven realizó una captura de pantalla a los comentarios del joven y lo compartió en Facebook.

"Idiotas como éste son los que causan a la gente trastornos de la alimentación", "Sólo un tío inseguro trataría de menospreciar a una mujer ¡Así que fíjate, estoy feliz de que eso es lo único que importa!", comentó Boase al compartir la foto.

La foto causó muchos enfados en las redes y Boase recibió mucho apoyo: "¿A quién le importa si alguien está gordo o flaco? Si son felices, ¿no es eso lo que importa?", "¿Cómo alguien quiere entrenar con él cuando está juzgando el peso de la gente?", "Nunca entrenaría con alguien así", "Nadie debe juzgar el cuerpo de nadie si la persona es feliz. Tienes un buen cuerpo. Esa gente me pone nervioso".

El entrenador expuso en las redes que "no estaba avergonzado de nadie, solo era una broma y ha sido usada en mi contra, soy una buena persona". El gimnasio le ha suspendido el sueldo un tiempo.