Anthony Bayer, de Australia, sufrió sobrepeso durante toda su infancia y juventud, algo que le hizo sufrir bullying por parte de sus compañeros en el colegio. Ahora, con 26 años, luce de un cuerpo fitness en sus redes sociales y se venga de quienes le insultaron por sufrir obesidad.

Uno de los episodios más duros que tuvo que vivir Anthony fue cuando una joven le invitó a ir con ella a un baile del instituto. Él estaba muy ilusionado, y cuando llegó en limusina y con su traje nuevo a recoger a la joven ella lo rechazó y le dijo que era una broma.

Hace cinco años la vida de este joven australiano cambió radicalmente. Su temor a no encontrar nunca novia sumado a no verse atractivo en el espejo hizo que comenzara una estricta dieta y se pusiera a hacer ejercicio. Anthony logró perder 60 kilos y cinco tallas de ropa.

Según ha explicado a Mirror ahora no tiene problemas para conocer a mujeres, incluso la mima chica que le rechazó hace años y que marcó tanto su vida ahora le ha mandado un mensaje disculpándose con él y pidiéndole una cita.

Ahora ha dado su testimonio para inspirar a quien este atravesando una situación similar: "Los niños siempre son crueles con cualquiera que se vea diferente, así que lo tuve duro".

Anthony también ha explicado cómo fue su relación con la chica que le hizo la peor broma de su vida: "Realmente me gustaba, era muy popular y todos pensaban que era la chica más sexy. La invité al baile de la escuela esperando que se riera en mi cara pero dijo que sí, no podría creerlo".

"Estaba tan emocionado que compré un traje nuevo, me corte el pelo y contraté una limusina para impresionarla. Cuando toqué a su puerta me dijo 'lo siento, estás demasiado gordo para pasar por la puerta', y me cerró la puerta en la cara", cuenta el joven.

Después de este episodio el bullying aumentó: "Todos se rieron y me acosaron cuando descubrieron lo que sucedió. Me hundí en una depresión que duró años después de terminar la escuela secundaria. Pensé que estaría solo para siempre".

Él ha reconocido que le encantaba la comida rápida y que no hacía nada de deporte. Fue cuando su médico le alertó de su estado de salud cuando cambió sus habitos: "Mi médico dijo que estaba a punto de tener diabetes. Me eché a llorar y me di cuenta de que necesitaba cambiar mi vida".

"Dejé de comer comida rápida y comencé a cocinar para mí. También entré en un gimnasio por primera vez en 2014 y no he mirado atrás". Desde entonces, Anthony tiene una vida nueva y abrió su propio negocio de entrenamiento personal.