Los responsables de ambos cuerpos y la delegada del Gobierno en Catalunya, Llanos de Luna, han facilitado los datos sobre la operación en la sede de la comandancia de la Guardia Civil de Sant Andreu de la Barca (Barcelona), en una operación denominada 'Alfombras Persas-Caro'.
La investigación comenzó el pasado mes de mayo. Ambos cuerpos iniciaron una investigación paralela a raíz de datos recibidos por los investigadores. "Los métodos de coordinación funcionaron y detectamos este trabajo paralelo por lo que comenzamos a coordinarnos", ha explica el capitán de la Guardia Civil Ángel Pardo.
Los investigadores comprobaron que estaban ante una organización perfectamente organizada, que mantenía contactos con otras organizaciones radicadas en Pakistán y otros países europeos que trasladaban heroína desde Afganistán hasta España.
Como consecuencia de la investigación se han producido ocho detenidos, seis de origen pakistaní y dos de nacionalidad española, se han intervenido 64.834 gramos de heroína, 5.000 euros y diversa documentación.
"Los cerebros de la operación eran los ciudadanos afincados en Pakistán, que habían urdido una trama compleja para el transporte de la droga; los ciudadanos españoles estaban en el último eslabón de la cadena", ha comenta Rodrigo Mendoza, responsable de la investigación de la Policía Nacional.
Los detenidos simulaban envíos postales de documentación y operaciones comerciales internacionales a través de las cuales camuflaban la droga en diferentes paquetes, así como en dobles fondos de contenedores y otras mercancías.
El primer envío los agentes lo detectaron en Martorell (Barcelona) y se trataba de un envío procedente de Afganistan en el que había 3.743 gramos de heroína. La segunda intervención se hizo en El Prat de Llobregat (Barcelona), donde se intervinieron 3,3 kilos de heroína ocultos también en un paquete postal.
La actuación más importante se realizó en el mes de diciembre, cuando los agentes encargados de la investigación interceptaron un contenedor de transporte marítimo que pretendía entrar a Barcelona por Sant Andrià de Besòs (Barcelona). "Los detenidos habían creado una empresa ficticia dedicada a la exportación e importación de alimentos y pretendían introducir 57,7 kilos de droga camuflada entre 20.000 kilos de sal", ha explicado Rodrigo Mendoza.
El responsable de la Policía Nacional ha destacado que, "además de la cantidad de droga intervenida, que es brutal, la importancia de la operación radica en la desarticulación del grupo que había creado una compleja trama para introducir droga".
La cantidad de droga intervenida, con la que se podrían haber hecho hasta 1,5 millones de dosis, hace pensar a los investigadores que la droga tenía como destino España pero también otros países de Europa. "En España hay unos 40.000 consumidores de heroína, por lo que pensamos que esta cantidad de droga se pretendía distribuir en toda Europa", ha dicho el capitán Pardo.
Los investigadores no han determinado la cantidad de dinero que la droga hubiera podido alcanzar en el mercado porque han señalado que varía en función de la demanda y que el precio es diferente en cada país. La droga intervenida es, según los investigadores, de gran calidad para fumar.
"El perfil del consumidor de este tipo de droga ha cambiado mucho desde los ochenta. El grupo de marginados que se la inyecta es ya residual y ahora se utiliza para fumar y contrarrestar los efectos de la cocaína", ha dicho Pardo. Los detenidos y las diligencias han sido puestos a disposición del juzgados número 6 de Rubí (Barcelona).