Durísimo suceso el que llega desde Turquía. Un hombre, de 28 años, agredió a su mujer, de 23 años, arrojándole un cubo con agua hirviendo después de que ella le sorprendiese llevándole el desayuno a la cama mientras dormía.

La reacción del presunto agresor, llamado Ali Ay, fue de un profundo enfado. Según recogen varios medios británicos, como el Mirror o el Daily Star, la mujer, Rukiye Ay, se fue a desayunar con su hija al salón al ver la reacción de su marido.

En declaraciones que recoge el Mirror, la mujer asegura que el hombre le dijo que iban a divorciarse y que iba a ganar la custodia de su hija. "Luego me echó agua hirviendo por el cuello. Iba a tirármela en la cara, pero me di la vuelta", relata.

Rukiye asegura que logró zafarse y que su camiseta se le pegó a la pie. "Quería escapar, pero me desmayé por el dolor. Cuando me recuperé, pude escuchar a mi hija gritar y luego sentí que me agarraba del pelo y me arrastraba al baño", cuenta.

En las imágenes difundidas por la prensa británica, se ve las graves heridas que le ocasionó la agresión. Tras lo ocurrido, Rukiye logró esconderse en la casa de un vecino hasta que llegó la policía, que detuvo a su marido.

Mientras estaba en el hospital recuperándose de sus heridas, la joven recibió la noticia de que su agresor había sido puesto en libertad bajo fianza. "Mientras él esté libre, mi hija y yo estamos en peligro", lamenta.

Ali Ay ha sido detenido nuevamente después de que el abogado de Rukiye haya presentado otra denuncia. Ella afirma que su marido, al leer noticias de hombres que no recibían castigos por agredir a sus mujeres, le dijo: "Incluso si te mato ahora mismo, nadie se molestará".

Los hechos tuvieron lugar el 9 de enero en Konya (Turquía). Ahora, queda por conocer el castigo que recibirá este hombre tras una gravísima agresión.