Durante su declaración judicial, el hombre que acabó con la vida de un presunto ladrón que entró en su vivienda en Ciudad Real insiste en que disparó para proteger su vida y su patrimonio.

No obstante, sostiene que disparó para asustar al presunto ladrón porque realmente no le quería dar. "Lo vi allí, tiré un par de tiros, a mi juicio, sin ganas de darle, por ver si salía corriendo y yo me libraba del asunto y vi que no se movía", ha asegurado el hombre en su declaración a la que ha accedido Carlos Díaz / Lanza Digital.

Su abogado ha tratado, con un recurso, que lo dejen en libertad, aunque él no ha puesto demasiada resistencia a continuar en prisión. "Yo en la cárcel estoy estupendamente. ¿Qué digo? Estoy mejor en la cárcel que aquí. Me he encontrado a un grupo de gente estupenda en la enfermería", ha añadido.

Fue hace 20 días cuando el hombre de 77 años llamó a la Policía para informar de que acaba de disparar a un asaltante en su domicilio. "Muy buenas, mire usted, esta noche he tenido un asalto y unos destrozos y ha habido unos disparos. Aquí una persona en el suelo", dijo al agente por teléfono. Cuando el policía preguntó si le había disparado con una escopeta, él contestó que "lógicamente" sí.

Pese a su declaración, el juez considera que los disparos fueron desproporcionados: "El mero allanamiento de una propiedad no justifica en nuestro derecho una respuesta tan desmedida como la que realizó el acusado, disparando sobre una persona que no parece que se hubiese percatado de su presencia", indica.

Además, cuestiona que quisiera ahuyentarlo: "Causándole dos impactos que contradicen claramente la afirmación del investigado de que los dos primeros disparos no los dirigió a la persona y solo si el tercero tras entrar nuevamente en su vivienda para recargar la escopeta".

Por eso, de momento, ha decidido que siga en prisión.