"Lo siento mucho". Esas fueron las palabras que Gustavo Daniel O., el presunto asesino, articuló con un leve hilo de voz la mañana del crimen con tintes esotéricos en un vídeo publicado en redes sociales, donde aparece con un cuadro de Jesucristo.
En torno a las 07:00 horas del Domingo de Ramos este hombre de 34 años clavó a Pedro Luis G.E., de 54 años, varios destornilladores en un ojo y en el abdomen, todo tras mantener una fuerte discusión que provocó la llamada de los vecinos a la Policía, que acudió al domicilio de la calle de Salvador Martínez Lozano y descubrió el crimen, según han informado a EFE fuentes policiales.
Los agentes encontraron allí, además del cadáver semitumbado de la víctima, que ya se había desangrado, todo un arsenal de libros y otros elementos religiosos y esotéricos como el cuadro con la imagen de Jesucristo que mostraba el presunto autor del asesinato en el vídeo que grabó y difundió esa misma mañana.
En el cuerpo inerte de Pedro Luis G.E aún estaba clavado al menos uno de los destornilladores con los que fue atacado mortalmente por su pareja. Gustavo Daniel O., que presentaba síntomas evidentes de encontrarse bajo los efectos de las drogas, fue inmediatamente detenido acusado de un delito de homicidio en el ámbito de la violencia doméstica, por el que previsiblemente pasará a disposición durante la jornada de este lunes.
Lo hará cuando finalice su declaración ante los investigadores del Grupo V de Homicidios de Madrid, quienes tratan de esclarecer si el arrestado cometió el crimen en el transcurso de algún tipo de ritual esotérico dado el escenario con el que se toparon al llegar a la corrala de Puente de Vallecas donde vivía la pareja.
También investigan el vídeo grabado por el presunto asesino, en el que sonríe mientras enfoca su rostro y en el que las estancias del piso donde ocurrieron los hechos están mucho más ordenadas que el escenario revuelto que encontraron los agentes.
Violencia machista
Investigan por qué no avisó la pulsera telemática del asesino machista de Mallorca
¿Qué falló? El presunto asesino, ahora detenido, tenía una orden de alejamiento y una pulsera telemática, que sin embargo no se activó cuando vulneró la prohibición de acercarse a la víctima. Ahora se investiga por qué.