A Wiramon Inthaneth, de 36 años, le diagnosticaron cáncer de mama hace seis meses. La indignante reacción de su marido llegó enseguida. El hombre decidió divorciarse de Wiramon y abandonarla a ella y a la hija de ambos.
Ahora Wiramon, que no puede trabajar por los intensos dolores que sufre, ha tenido que irse a vivir con su padre, un taxista con muy pocos recursos.
Apenas tienen fondos para costear el tratamiento de Wiramon, que acude a diario al hospital. Sin embargo, no están solos.
Según informa Mirror, Monk Bhin, un tailandés, se ha ofrecido a recaudar fondos para que Inthaneth pueda continuar con su tratamiento.
"El día que la visité estaba llorando porque está pasando por un momento muy difícil, tiene que cuidar de su hija con los ingresos de su padre", cuenta Monk Bhin. "Ella necesita dinero para su hija y para comprar la medicina, aunque no sepa cuánto tiempo podrá sobrevivir", ha solicitado.