El hermano de María Isabel, la tía política de Luis Lorenzo, ha declarado ante el juez que la anciana dejó de llamarle "de repente" y que a pesar de que mandó mensajes a su sobrina Arancha "no le contestaba". Además, ha asegurado que la mujer llegó a comentarle que Luis Lorenzo era "muy malo".

José María Suárez sospechó en el momento de la muerte de su hermana porque, ha afirmado, estaba en buen estado de salud a pesar de tener 85 años y pidió una autopsia para conocer la causa de la muerte. Fue entonces cuando descubrió que María Isabel tenía cantidades ingentes de cadmio y manganeso en el cuerpo.

El hermano de la fallecida ha declarado que la mujer siempre le dijo que no se encontraba a gusto en Madrid, que se encontraba "tan a disgusto" que una vez llegó a escaparse sin ropa interior y con una chaqueta abrochada hasta arriba. Así, ha retirado que su hermana no tenía problemas de salud y que cuando vivía en Asturias trabajaba en el campo e iba a la plaza del pueblo a vender su cosecha.

Además, ha explicado que María Isabel no tenía mala relación con su sobrina, pero que su relación cambió durante su última estancia en Madrid. En este sentido, ha indicado que pidió la autopsia porque la salud de su hermana era muy buena y ella misma le había confesado que tenía 60.000 euros en el banco que repartiría entre sus cuatro hermanos, por lo que le extrañó que dejara todo a Arancha Palomino.

Un relato que dista del que ha otorgado la cuidadora de María Isabel, que ha relatado ante la jueza del Juzgado de Arganda del Rey el "empeoramiento" que sufrió la mujer en sus últimos meses de vida, en los que pasó de ser independiente a ser dependiente y que ha asegurado que la anciana tenía buena relación con Arancha Palomino y Luis Lorenzo.