Ahora tiene 17 años

Hallan en Francia a Alex Batty, un niño británico desaparecido en Málaga en 2017, tras pasar años en una secta

Alex Batty, que ahora tiene 17 años, desapareció durante unas vacaciones con su madre y su abuelo. Su abuela y tutora legal contó entonces a la BBC que sospechaba que el niño había sido trasladado a Marruecos, ya que su madre quería integrarse en una secta y sacarlo de la escuela.

Una imagen sin fecha del británico Alex Batty, que desapareció en 2017.

Las autoridades británicas han anunciado la localización de un niño desaparecido durante unas vacaciones familiares en Málaga en 2017 y que, tras escapar supuestamente de una comunidad espiritual en Francia, ha sido hallado esta semana en la localidad de Revel, cerca de Toulouse.

Alex Batty, que ahora tiene 17 años, desapareció durante unas vacaciones con su madre y su abuelo. Su abuela y tutora legal contó entonces a la BBC que sospechaba que el niño había sido trasladado a Marruecos, ya que su madre quería integrarse en una secta y sacarlo de la escuela.

Batty finalmente reapareció este miércoles en Revel, donde fue visto por un conductor que, preocupado, le llevó a una comisaría, según fuentes policiales citadas por la radiotelevisión pública británica. El conductor se trata de Fabien Accidini y cuenta que el menor le relató que estuvo tres años en España y luego dos en Francia. Accidini relata que su madre no le dejaba ir a la escuela y que "él solo quería una vida normal y volver a ver su abuela".

Según el testimonio del menor, llevaba al menos dos años en Francia, si bien no han trascendido cuáles han sido todos sus movimientos durante el tiempo que ha estado en paradero desconocido. A través del móvil de Fabien, el joven pudo contactar con su abuela por redes sociales.

Su madre y su abuelo viajaron desde Oldham, ubicado en Manchester, hasta Málaga de vacaciones en 2017. Allí se les perdió la pista el 8 de octubre de 2017 cuándo tenía 11 años.

Batty no ha notificado que sufriese malos tratos y los primeros exámenes apuntan que se encuentra en buen estado de salud. Ahora Alex está en manos de las autoridades francesas a la espera de retornar a su casa. Además, la Policía inglesa busca a su madre y su abuelo e investigan si le retenían contra su voluntad