Vicente y Fernanda llevan seis meses recorriendo la India con su moto, pero de camino a Nepal han vivido la peor experiencia de sus vidas. Siete hombres asaltaron a la pareja y violaron a la mujer en presencia de su novio mientras recibía amenazas de muerte. Son ellos mismos los que cuentan el infierno que vivieron: "Decidimos acampar y vimos un sitio que estaba bien. En ese momento llegaron dos motos y vinieron tres hombres a intentar hablar con nosotros", comienza él.

Pero el miedo se apoderó de ellos y decidieron marcharse. Se vistieron, intentaron recoger sus cosas, pero cuando fueron a salir de la tienda, la "chafaron". "Fernanda salió cogió un pincho de una pipeta para defenderse", pero uno de los atacantes "sacó una navaja".

Salieron cuatro hombres más y golpearon a Vicente hasta que cayó al suelo inconsciente, mientras a Fernanda la violaban. "Me echaron al suelo, estrellaron mi cara contra el suelo y me pegaron varias veces en la cara para que no hablase", describe ella, que recuerda que "hubo un momento en el que empezaron a decir 'sex, sex, only sex'". "Entonces me agarraron entre varios: uno de las piernas, otro me abrazó por detrás, y me llevaron a una especie de matojos. Me quitaron toda la ropa, y bueno...", dice sin poder continuar, por lo que es su novio el que sigue el relato: "Los siete repitiendo y ahí me tenían a mí cogido. Me decían que me iban a matar".

Tal y como cuenta Fernanda en este vídeo, "mientras unos me violaban, otros vigilaban a Vicente para que no huyera porque realmente no querían robarnos". De hecho, no les han quitado nada de las motos.

Casi tres horas después, y cuando les iban a dejar libres, uno de ellos se acercó a Fernanda. "Me dijo que me pusiera a cuatro patas y me violó otra vez antes de irme de allí", cuenta sin poder evitar romperse.

"Lo principal es que salimos vivos", destaca Fernanda. "Yo vi la muerte ahí", asegura Vicente; quienes desde el primer momento ponen en valor la rápida actuación de la Policía, que ya ha detenido a tres personas y están buscando a los cuatro acusados restantes.

A pesar de esta escena difícil de olvidar, lo que ellos quieren es seguir recorriendo países juntos con su moto.