Julen desapareció el domingo mientras se encontraba en una comida familiar en la localidad malagueña de Totalán. Los equipos de rescate llevan tres días intentando encontrar al menor dentro de un pozo de más de un centenar de metros de profundidad y unos 20-25 centímetros de ancho.
Después de varios intentos infructuosos, esta mañana han comenzado aexcavar un túnel paralelo de unos 80 metrosde profundidad para intentar llegar a la zona en la que se supone que se encuentra Julen. Así lo ha comunicado María Gámez, subdelegada del gobierno en Málaga.
Pero algunos expertos en georradar como Luis Avial, director técnico de Falcon High Techdudan, dudan de que el pequeño se encuentre dentro del pozo: "La duda es una cuestión de sentido común. El agujero es muy pequeño, es un sondeo no camisado por lo tanto pueden entrar raíces, siempre hay protuberancias".
Avial asegura que es "raro" que el menor esté debajo de un tapón de arena: "Me parece muy raro que un niño en invierno, de ese tamaño, no se haya quedado atrapado antes de esa profundidad y, desde luego, que esté tapado por la arena... en cuestión de horas se metió ya el umbilical".
"Desde mi punto de vista, no tiene ningún sentido técnico pero entiendo que hay que hacer todo lo posible por la posibilidad de que esté ahí efectivamente. Soy ciertamente escéptico en este tema", explica en declaraciones a Atresmedia.
Opinión que comparte también Francisco Barranquero, dueño de otra empresa de perforaciones. "Me parece muy complicado que el chiquillo esté ahí. Casi imposible. Eso, o la búsqueda no se está haciendo bien", ha asegurado en una entrevista en el diario 'El Español'.
Barranquero también ha explicado que "el agujero no tiene una dirección vertical" sino que "el terreno serpentea". Por lo que afirma que es complicado que el niño haya caído hasta el fondo del pozo sin quedarse atascado. "En ese espacio yo he llegado a recuperar martillos", sentencia.
Mientras, el entorno familiar del niño está desbordado ante la situación. Así lo ha expresado en 'Espejo Público' José, el padre de Julen: "No se puede poner en mi piel nadie. Estamos muertos". Puedes escuchar sus palabras en este vídeo.