El hombre que ha matado a sus dos hijas y después se ha suicidado residió junto a su pareja, la madre de las menores, en la localidad almeriense de Gérgal durante un año y medio. El propio Ayuntamiento alertó en numerosas ocasiones a la Guardia Civil por las palizas que el hombre propinaba a la mujer.

La alcaldesa del municipio, Antonia Contreras, ha explicado en Más Vale Tarde que los servicios sociales de la Comarca tomaron cartas en el asunto porque había una situación de maltrato. "Hace dos años, cuando la niña más pequeña tenía dos meses, se la llevaron a una casa de acogida y fue a partir de ahí cuando se separaron", ha indicado.

La madre de las pequeñas le había denunciado también por violencia machista. No obstante, la alcaldesa ha asegurado que nunca habló con la mujer sobre su circunstancia personal, aunque era conocido que cuando se emborrachaba le propinaba palizas: "Cuando ella estaba embarazada le dio una paliza que no sé por qué no abortó".

"La mujer vivía en un cortijo y tampoco salía muchísimo porque como tenía dos niñas pequeñas... pero vamos, era muy joven. Tenía 19 o 20 años cuando se vino a vivir aquí. Cuando los servicios sociales tomaron cartas en el asunto, ella se fue a vivir a Granada y luego se vino a Abla. Allí reanudó su vida. Pero él se quedó aquí", ha zanjado.

"No puedo decir por qué ese padre se ha llevado a sus niñas. Lo que están diciendo es que hace un mes o un mes y pico le dijo que si se las podía llevar de fin de semana", ha añadido.