La Guardia Civil ha desalojado una fiesta ilegal que reúne a unos 400 jóvenes desde la pasada Nochevieja en unas naves abandonadas en terreno rústico de la localidad castellonense de Sant Mateu.

Así lo ha informado la Benemérita, cuyos agentes han procedido "desde primeras horas de la mañana" de este sábado a "cortar la música y paralizar el evento", al que se refiere como "fiesta rave".

La intervención se está llevando a cabo "sin ningún tipo de incidente" y "de forma progresiva".

Según señaló la alcaldesa de la localidad, Ana Besalduch, la celebración, llevada a cabo en unas plantas de purines abandonadas de Sant Mateu, no tiene autorización del Ayuntamiento "ni de ninguna administración supramunicipal".

El día 1 de enero por la mañana, "algún vecino que fue a su finca" dio el aviso de que había una fiesta ilegal de unas 400 personas en otro terreno colindante, y se interpuso una denuncia.

Desde que se tuvo conocimiento de la fiesta, agentes de la Guardia Civil han controlado los accesos a la nave, que está vallada, y ya están procediendo a su desalojo.