La Audiencia juzga a
Abdelmajid Ch, para quien la Fiscalía pide 12 de años de prisión por la
comisión de un delito de asesinato en grado de tentativa con la circunstancia
agravante de parentesco. Hoy ha pedido perdón a la víctima.
Durante la vista, el
procesado ha manifestado que había mantenido una relación de 23 años con la
víctima, con quien tuvo tres hijos, pero se divorciaron en 2016 y que a pesar
de que el hombre abandonó el domicilio familiar, en ocasiones, cuando no tenía
trabajo, se alojaba en dicha vivienda.
El día de los hechos,
Abdelmajid se encontraba en el domicilio de su exmujer porque su primo le había
echado de su casa y sus hijos le habían pedido quedarse allí por unos días
hasta que encontrase un lugar donde vivir, según ha declarado.
Además, ha señalado que
cuando ocurrieron los hechos, el 11 de febrero del año pasado, estuvo bebiendo
y tomó las pastillas que le recetó la psiquiatra porque padece "mucha
ansiedad", y también que toma medicamentos desde que tuvo un accidente
hace 42 años.
Según el acusado, él se
encontraba en la habitación de una de sus hijas y cogió un "cuchillo
fino" para arreglar unos teléfonos en el momento en el que entró su
exmujer con sus hijos al domicilio.
A continuación escuchó
que la hermana de su exmujer le preguntaba a esta por una nota de voz al
whatsapp "¿cómo lo llevas con el novio?", ante lo que se levantó y
salió de la habitación, y a partir de ahí el acusado asegura que ya "no se
acuerda de nada" y que fue al ver a la víctima "sangrando en el
suelo" cuando tomó consciencia de lo ocurrido.
Por su parte la víctima
ha relatado que el acusado al salir de la habitación sacó un cuchillo que
llevaba escondido en una manga de la sudadera y que le dijo: "Voy a
matarte". La mujer ha añadido que su exmarido le asestó dos puñaladas en
la pierna y otra en el pecho y que ella salió corriendo del domicilio con el
cuchillo clavado en su cuerpo.
Ha relatado que fue
auxiliada por los vecinos, uno de los cuales cerró la puerta del domicilio para
evitar que el acusado se escapara ya que los niños habían salido anteriormente
para pedir ayuda. Dos de los vecinos que auxiliaron a la víctima han
testificado durante la vista que el acusado también amenazó con matarles e
incluso respecto a uno de ellos este tiene una orden de alejamiento.