El Juzgado de lo Penal 1 de Granada condenó el pasado julio a Juana Rivas a un total de cinco años de prisión y a la retirada de la patria potestad de sus hijos durante otros seis como autora de dos delitos de sustracción de menores, después de que hace dos veranos permaneciera un mes en paradero desconocido con los niños incumpliendo las resoluciones judiciales que le obligaban a entregarlos al padre, el italiano Francesco Arcuri, al que acusa de malos tratos.

La pena se ha ajustado a lo que pidió la Fiscalía para Juana Rivas durante el juicio, que se celebró el pasado verano, por lo que ahora el Ministerio Público pide que se confirme, según agregan las fuentes.

A juicio de la fiscal que ha llevado el caso Juana Rivas, "consciente" de estas resoluciones judiciales, con ilícito ánimo de incumplirlas, permaneció oculta con sus hijos en un lugar indeterminado sin facilitar su paradero y "a sabiendas de la obligación que pesaba sobre ella de restituirlos".

Después de que Rivas haya recurrido la sentencia alegando que fue víctima de violencia de género, tanto la Fiscalía como la acusación particular, que ejerce el padre de los menores, han formalizado ya su petición de que se confirme.

La defensa de Arcuri señala en su escrito que la sentencia dictada por el Juzgado de lo Penal 1 de Granada contra Rivas, que incluye seis años de privación de la patria potestad, está "suficientemente motivada como para ser confirmada en la segunda instancia" a tenor de "las contundentes e incontestables pruebas de este procedimiento".

Respecto al argumento desarrollado por la defensa de Rivas de que fue víctima de violencia de género, el letrado subraya que "no existe ni en España ni en Italia" ni una resolución que la considere así y recalca que "no existe ningún procedimiento penal abierto en el que Arcuri esté imputado".