El profesor sale en primer plano en los vídeos que grabó a sus alumnas con una cámara de tipo GoPro. De hecho, salía colocando el dispositivo con el que las captaba desnudas.

La Policía ha encontrado un total de 14 vídeos en las que se identifica a las estudiantes gracias al audio de los filmes, con el que se puede oír como se llaman unas a otras.

Fue entonces cuando los agentes se pusieron en contacto con los padres, quienes decidieron denunciar. Así, detuvieron al profesor en su domicilio y llevaron a cabo el registro de la casa con él dentro. Tardaron más cuatro horas en registrar cada rincón.

En su despacho encontraron una gran cantidad de cámaras, pen drives y todo tipo de dispositivos de grabación. En la cocina encontraron los doce discos duros taladrados en una bolsa de plástico. Les explicó a los agentes que estaba haciendo limpieza y los iba a llevar al punto limpio.

Los agentes aseguran que el profesor se encontraba algo aturdido y desubicado pero tranquilo. Precisamente este viernes se ha personado en la causa una nueva familia. Aseguran que su hija se cambiaba de ropa en el audio audiovisual del detenido y que, por lo tanto, podría ser otra de las víctimas.

La investigación está siendo compleja: calculan que podrían llegar a tardar cuatro meses en analizar todo el material.