Los perros como cualquier otro animal pueden llegar a actuar de forma imprevisible y aunque no es habitual, pueden llegar a atacar a otras personas. Así sucedió este fin de semana en Zamora dónde unajoven de 27 falleció tras sufrir un ataque de un perro pastoren el municipio zamorano de Roales.

Muchos dueños de perros se preguntarán cuáles pueden ser las consecuencias legales de un ataque a una persona u otro animal. Principalmente, se debe considerar exactamente como sucedió el ataque ya que que dependiendo de las circunstancias supondrán unas consecuencias legales u otras.

En este sentido, según explica el despacho de abogados Comar Abogados, el artículo 1905 del Código Civil, señala que el poseedor de un animal o el que se sirva de él es responsable de los perjuicios que causare, aunque se le escape o extravíe. Por tanto, en el caso de que la mascota provoque perjuicios, el dueño será el responsable de cubrir estos daños o perjuicios y se deben tener en cuenta los siguientes factores para calcular la indemnización:

  • Daños materiales (ropa, accesorios, etc.)
  • Gastos veterinarios derivados del ataque
  • Secuelas derivadas del ataque
  • Gastos médicos
  • Días de baja
  • Daño moral en caso de que el animal o persona atacada fallezca
  • Valor patrimonial: valor del animal en caso de que éste fallezca a causa del ataque de otro animal

No obstante, el artículo 1905 del Código Civil establece que el dueño no tendrá que responsabilizarse d los daños cuando el hecho causante de las lesiones, sea consecuencia de fuerza mayor como por ejemplo en caso de terremoto o incendio, o por culpa del perjudicado.

Código penal

Por otro lado, y aunque no es muy común, el ataque de un perro a una persona puede conllevar la comisión de un delito tipificado el Código Penal. En concreto, un delito de lesiones por imprudencia recogido en el artículo 152. Las penas variarán del grado de lesiones sufridas conllevando prisión.

Cabe resaltar que existen una serie de condiciones para que se pueda imponer este delito como que el dueño del animal no haya desplegado las precauciones o medidas de cuidado necesarias para custodiar, mantener o pasear al animal cuando se realice el ataque. Además, el ataque del perro también tendría que haber producido en la victima una lesión que para la curación se haya requerido tratamiento médico o quirúrgico, más allá de la asistencia facultativa.

Por último, según detallan desde el despacho ya citado el perro involucrado en un ataque, también será analizado en un proceso de valoración durante una cuarentena en el que se valorará el grado de agresividad del animal y si supone un riesgo para el resto de personas, según explican desde Sector Asegurador.