La desaparición de Tomás Gimeno y sus hijas, Anna y Olivia, de 1 y 6 años, en Tenerife ya ocupa casi una semana y este lunes la Guardia Civil está realizando un nuevo registro - el segundo- en la casa del padre.Los investigadores tratan de reconstruir sus últimos movimientos

Las autoridades desde el principio han catalogado el caso como de alto riesgo, y están trabajan sobre varias líneas de investigación. Según informa el periodista Carlos Quílez, la Guardia Civil baraja la posibilidad de que el padre haya cometido infanticidio planificado tras descubrir que su exmujer y madre de las menores rehízo su vida con otra persona. Sin embargo, no cuenta aún con pistas firmes que lo corroboren.

Por ahora, se han encontrado restos de sangre en la embarcación del padre, que se encontraba vacía, a la deriva y a dos kilómetros de la costa, pero su procedencia se sigue investigando. También se ha descubierto una silla infantil de retención flotando en el mar, que se confirmó que pertenecía a la familia.

Otra hipótesis tiene que ver con los movimientos económicos registrados por él unos días antes de su desaparición, algo que hace pensar que Tomás Gimeno sigue vivo. La última vez que se tiene constancia de los movimientos del padre de las niñas es cuando accede a la Marina de Santa Cruz transportando dos bolsas pesadas hasta su embarcación. En esas imágenes no se ve a las niñas.

Fuentes de la Benemérita han confirmado que todos los pasos fronterizos (puertos y aeropuertos) en el radio de influencia de Canarias están alertados después de que el juzgado de Instancia número 3 de Güímar dictara una orden internacional de búsqueda. Especialmente notificadas han sido las autoridades de Senegal para que refuercen la vigilancia de sus costas.

Seis días de agonía

Los investigadores tratan de reconstruir los últimos movimientos de Tomás Gimeno antes de que se les perdiera el rastro a él y a las niñas. Al no devolverlas a la hora convenida y tras advertirle aquel que no las volvería a ver jamás, ni a él tampoco, la madre denunció la desaparición.

La madre de las niñas ha redactado este fin de semana un mensaje esperanzador en el que pedía que se mandara "mucha luz y amor a las niñas" y aseguraba tener la certeza de que "estaban bien". "Que todo el mundo piense que las niñas con una bonita luz que están protegidas y que en cuanto menos lo esperemos estarán jugando y corriendo felices", sentenciaba.