Pasaban unos minutos de las 12 de la noche cuando una extensa masa de fuego empezó a iluminar el cielo de Lourizán, en Pontevedra. "Escuchamos unos ruidos enormes, como unas explosiones. Salimos pensando que serían fuegos artificiales y cuando nos fijamos había una bola grande de fuego", cuenta un testigo de lo ocurrido.

Fueron precisamente esas explosiones las que sembraron la alarma entre los vecinos durante toda la noche. Llegaron a escucharse las detonaciones desde el otro lado de la ría de Pontevedra. Inmediatamente se inició el operativo de emergencia desde el 112. Hasta allí se desplazaron bomberos, la Policía Local, la Guardia Civil, la Policia Nacional, Protección Civil y dos buques.

"Lo que hacían era bombear agua coordinados con la actuación de los bomberos", ha explicado José Benito Suárez, presidente de la Autoridad Portuaria de Marín. El incendio se dio por controlado sobre las 3:30 horas de la madrugada, pero se mantuvo el operativo desplegado por lo aparatoso de las llamas.

Casi cuatro horas después, consiguieron extinguirlo. No hay daños personales, pero sí materiales. Está afectada una nave industrial de unos 2.000 metros cuadrados y tres barcos, dos de ellos completamente calcinados. Se calcula que las pérdidas puedan rondar los seis millones de euros, pero la principal preocupación a esta hora son los vertidos.

"Hay unas lanchas anticontaminación por si acaso hay algún residuo para eliminarlo", detalla Suárez. Además se han instalado unas barrreras anticontaminación para evitar cualquier daño medioambiental en una zona con tanto valor ecológico.