Trabajar en algo para lo que se está sobrecualificado es un fenómeno generalizado en España. Las cifras lo demuestran. El 36% de los titulados universitarios están sobrecualificados para el puesto que ocupan. Álvaro forma parte de este porcentaje. Lleva seis años dedicándose al comercio, a pesar de que está titulado en comunicación audiovisual. Lo que le sucede es más común en España que en el resto de Europa.

"Desde que acabé de estudiar nunca he trabajado de lo mío, he trabajado siempre en tiendas de ropa", lamenta. La situación de Carla es parecida. Tuvo que huir de Ucrania mientras se sacaba el título de logística aeroportuaria. Hoy trabaja en una pizzería. "Aprovechando el trabajo que tengo porque estaba estudiando obviamente mi carrera y no la logré terminar porque aquí me cuesta mucho acceder", cuenta.

Los expertos insisten en que el sistema está fallando. "Lo primero que no hacemos bien es la orientación profesional y el desalineamiento entre la formación y la demanda del tejido productivo", denuncia Andreu Cruañas, presidente de Asempleo.

Los datos empeoran en el caso de los trabajadores extranjeros: el 39% de las trabajadoras nacionales se encuentran en un puesto por debajo de su cualificación, pero si hablamos de trabajadoras extranjeras, el porcentaje asciende a casi el 70%.

Las trabas burocráticas y la homologación de títulos son dos problemas con los que tienen que lidiar los extranjeros. Es el caso de Verónica, docente. "Tengo cuatro títulos universitarios. Ya me llegará mi momento donde esté ya en un colegio y ejerciendo", expresa.

Encontrar un trabajo para su preparación no es sencillo. En algunos sectores cuesta más que en otros. "El mundo de la música es muy difícil y estoy buscando cosillas", asegura un artista. Mientras llevan a cabo los farragosos trámites, se buscan la vida como pueden.