En los últimos años la salud mental de niños y adolescentes en España se ha deteriorado. La pandemia ha dejado marca y ahora presentan más ansiedad, síntomas depresivos, autolesiones y conductas suicidas.

Entre los jóvenes de 15 a 29 años el suicidio es ya la segunda causa de fallecimiento, solo superada por los tumores malignos según el grupo de trabajo multidisciplinar sobre Salud Mental en la Infancia y la Adolescencia.

Crece la preocupación y también las medidas para prevenir. Teléfonos de ayuda para adolescentes en el Ayuntamiento de Cártama (Málaga) o aumento de psicólogos en los colegios para proporcionarles a los menores espacios seguros para hablar sobre salud mental y prevenir suicidios.

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El contexto. La pandemia ha provocado un aumento de hasta el 47% en los trastornos de salud mental de los menores.

  • Uno de cada cinco menores de entre 10 a 19 años (el 20,8%) sufre algún tipo de problema de salud mental diagnosticado, según datos de Unicef. Lo que sitúa a España como el país europeo con mayor prevalencia diagnosticada de problemas de salud mental en menores.
  • Según la OMS, el 50% de los trastornos mentales comienzan a los 14 años o antes, y el 75% antes de los 18 años.
  • Eugenia Ponte, psicóloga y responsable de la app antisuicidios Searching Help revela un dato preocupante: "Hay dos momentos en los adolescentes que son de mayor riesgo: al inicio y al final del curso. Y este inicio de curso prácticamente todas las camas de las unidades de Psiquiatría Infantojuvenil de los Hospitales madrileños están llenas".
  • El porcentaje de población joven que declara haber padecido problemas de salud mental con mucha frecuencia ha pasado del 6,2% en 2017 al 15,9% en 2021, según el Barómetro Juvenil 2021 Salud y Bienestar.

Lo que más preocupa. El suicidio es la segunda causa de mortalidad entre jóvenes de 15 a 29 años, según Unicef, solo superada por los tumores malignos.

  • La Fundación Anartrató en 2021 a 4.542 menores de edad por ideación suicida, autolesiones o intentos de suicidio.
  • Ahora mismo están elaborando un informe para saber cómo se ha llegado hasta aquí y cómo revertirlo, porque las cifras asustan: "Hace diez años atendíamos entre 200 y 250 casos de intentos de suicidio anuales, el año pasado tuvimos 7.760 peticiones de ayuda", asegura Benjamín Ballesteros, Director del Programa de la Fundación Anar, que señala que "el problema es que detrás de esas llamadas desesperadas se esconden problemas más graves, más serios, a los que los jóvenes no encuentran solución: maltrato, agresiones, agresiones sexuales, bullying...".
  • "Detrás de cada suicidio se calcula que habría hasta 20 intentos", señala Eugenia Ponte, psicóloga y responsable de la app antisuicidios Searching Help. Además muestra su preocupación porque las tentativas de suicidio no se reduzcan: "El año pasado poníamos como justificación que era la pandemia la que había incrementado los problemas de salud mental. Que sigamos igual es un síntoma de que se ha empeorado; que las medidas preventivas no están siendo muy efectivas".

En primera persona. Es el caso de la estudiante Gemma Sánchez, de 21 años. Empezó a tener un trastorno de conducta alimentaria en Bachillerato. Durante un año ha recibido tratamiento en un centro privado.

  • "Me costaba hablar del tema, no sabía cómo sacarlo. Quería que mis amigos me preguntaran, pero ellos tampoco sabían cómo tratarlo. Preferían no hablar del tema por si eso me podía afectar a mí", explica a laSexta.
  • Ahora, solo hace terapia una vez por semana, su estado ha mejorado mucho y cree que la clave es pedir ayuda: "Cuando te rompes una pierna, vas al hospital, pero por algo mental tardas más en hablar. Cuanto más se hable y más se trate, antes se visibilizará".

Lee entre líneas. La pandemia nos ha marcado. "El confinamiento, el quitarle a una persona la autonomía o la toma de decisiones, ha supuesto una enorme cicatriz en la población adolescente y ha hecho que irrumpan muchos trastornos como la ansiedad, la frustración, la desesperanza... que están relacionadas con no ver un futuro, con esa sensación de que 'yo no soy capaz de decidir mi futuro'", asegura el doctor Celso Arango, jefe de Psiquiatría del Hospital Gregorio Marañón. Por eso es imprescindible pedir ayuda: "todos en ocasiones necesitamos ayuda".

Lo que ya se está haciendo. Propuestas y medidas preventivas.

  • En Alicante 50 psicólogos trabajarán para prevenir conductas autolesivas entre los alumnos de secundaria. Para que ellos puedan expresar cuestiones relacionadas con la salud mental en un contexto seguro. El programa 'Som Imprescindibles' está dirigido al alumnado de 2º y 4º de la ESO, para abordar de pleno la salud mental del alumnado adolescente. Talleres, guías de acompañamiento y psicólogos.
  • Se ha creado un número de Whatsapp para estudiantes de medicina que necesiten ayuda psicológica. El 11% de los estudiantes de medicina presentan cuadros de autolesión o suicidas; el 41% que presentaba algún síntoma depresivo. Esta herramienta pretende servirles de ayuda.
  • 'Un teléfono amigo'. El Ayuntamiento de Cártama (Málaga) ha puesto en marcha un proyecto para escuchar y ayudar a la población joven del municipio a través de Whatsapp, donde podrán expresar sus inquietudes, dudas, problemas o consultas.
  • App Antisuicidios'Searching Help'. Es una aplicación móvil que detecta conductas suicidas a través de las búsquedas en los mensajes que escriben los pacientes. 'Searching Help' analiza cada mensaje y determina si es de riesgo para enviar una alerta al médico. Es parte del tratamiento para las personas que han tenido al menos un intento de suicidio y están en tratamiento psiquiátrico.
  • El Ministerio de Sanidad promueve la Línea 024 de atención a la conducta suicida. Se trata de una línea telefónica de ayuda a las personas con pensamientos, ideaciones o riesgo de conducta suicida, y a sus familiares y allegados.
  • Teléfono Fundación Anar 900 20 20 10. Teléfono gratuito y confidencial de ayuda para niños y adolescentes

Lo que proponen los profesionales.

  • Aumento de recursos de atención a la salud mental, a nivel hospitalario y ambulatorio.
  • Formación específica en Psiquiatría infantil y adolescente para pediatras.
  • Detección precoz, para identificar a menores en riesgo de depresión o ideación suicida.
  • Incorporación de especialistas en salud mental en los centros de Atención Primaria.
  • Formación en salud mental en colegios e institutos, dirigida a padres y a profesores.