A finales de 2018 un desgarrador vídeo de maltrato animal en un matadero de Riaza, en Segovia, difundido por la organización animalista Equalia dejaron sin aliento a muchos por su brutalidad.

En ellas se podía ver cómo los corderos estaban sometidos a golpes, patadas y bofetadas antes de llevarlos a la zona donde eran degollados sin utilizar pinzas de aturdimiento, necesarias para causar el menor dolor al animal.

En los vídeos también se podía ver cómo las máquinas donde eran colgados quedaban desatendidas durante minutos, prolongando así la tortura. Incluso un trabajador hablaba por teléfono con un animal colgado.

Ahora Equalia denuncia las "insuficientes" medidas dictadas por el Juzgado de lo Social y ratificadas por el TSJCyL que solo han consistido en el despido de un trabajador frente "al sistemático incumplimiento de las normativas de bienestar animal, seguridad alimentaria e higiene en las instalaciones".

"Es inaceptable que se depuren responsabilidades con el despido de uno de los muchos trabajadores del matadero que participaban de este 'modus operandi', establecido prácticamente como rutina en dichas instalaciones", señalan.

También, recuerdan que "el matadero ya había sido investigado en 2016 por fraude alimentario en el que podrían haberse etiquetado hasta 15.000 canales de cordero procedentes de Francia y vendidos como cordero español".

Además, la organización ha conseguido que se instalen cámaras de vigilancia en este matadero y también en otro de Ávila, del cual se publicaron espeluznates imágenes donde se amputaban patas y se seccionaban gargantas sin aturdir a los animales. En el siguiente vídeo se puede ver el momento y advertimos de que puede herir sensibilidades.