Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), el anciano, J.M.A., que fue detenido por los Mossos d'Esquadra, ha pasado a disposición judicial en dos juzgados distintos de Barcelona, por los dos asaltos a bancos y por atracar dos farmacias y una perfumería.
En ambos casos, los jueces han acordado su ingreso en prisión provisional, por los delitos de robo con intimidación, tentativa de robo y tenencia ilícita de armas, ante el riesgo de fuga, reincidencia, que pueda influir en los testigos y por las elevadas penas de cárcel a las que se expone.
La Fiscalía puede instar a la acumulación de ambos procedimientos, que por ahora llevan los titulares de los juzgados de instrucción número 24 y 26 de Barcelona, si considera que los hechos son conexos. En concreto, el titular del juzgado de instrucción número 26 de Barcelona investiga al anciano, que hoy ha alegado que padece una ligera cojera, que no tiene familiares y que cobra una pensión mensual de 700 euros, por los dos intentos de asalto en entidades bancarias, mientras que juzgado 24 le imputa los asaltos a dos farmacias y a una perfumería.
Los Mossos también le atribuían inicialmente otro atraco en una farmacia, si bien por ahora no figura en las resoluciones judiciales en las que se le ha enviado a prisión provisional. En el primer asalto a un banco, el anciano logró un botín de 1.200 euros en metálico -si bien el juez le atribuye por ahora un delito de tentativa de robo- y, antes de huir, dejó un objeto en la oficina que simulaba ser un artefacto explosivo, lo que obligó a los Mossos a extremar las precauciones hasta descartar que realmente se trataban de una bomba.
Posteriormente, el pasado martes volvió a intentar asaltar otra entidad bancaria de la Gran Via de les Corts Catalanes, en el distrito de Sants-Monjuïc, a la que entró escondiendo una pistola en la cintura y entregó una nota manuscrita a una de las trabajadoras, en la que detallaba que se trataba de un atraco. El asaltante se puso nervioso y huyó del lugar sin llevarse nada, según los Mossos d'Esquadra.
Unas horas más tarde, los Mossos recibieron una nueva alerta avisando de que se había producido un robo con arma de fuego en una perfumería del distrito de Sants-Montjuïc. La descripción del asaltante que facilitaron los trabajadores de la perfumería coincidía con la del anciano que había intentado atracar el banco situado en la Gran Via. Posteriormente, hacia las 12.30 horas, una patrulla de paisano localizó a un hombre que coincidía con la descripción del sospechoso que habían facilitado las víctimas de los asaltos al banco y a la perfumería.
Los agentes le identificaron y durante el registro le encontraron una pistola Colt, modelo Double Eagle, de 9 milímetros de calibre, con un cargador siete cartuchos, una nota manuscrita como la que había entregado en el banco y 100 euros en metálico, por lo que le detuvieron.
Ya en comisaría, los agentes le pudieron relacionar, gracias a las imágenes de las cámaras de seguridad y a la identificación de las víctimas -que le reconocieron por el gorro y la chaqueta que llevaba- con otros tres robos en farmacias cometidos en los distritos de Sants y de Sant Martí, así como el primer asalto a un banco.
El acusado asaltó dos farmacias, atracos en los que obtuvo un botín de 400 euros, en el primer caso, y de 25 euros y una caja de Viagra -valorada en 60 euros-, en el segundo, según el juez. De hecho, al ser detenido, los Mossos también le intervinieron una tarjeta de visita de una de las farmacias que había asaltado y una pastilla de Viagra, como las que se había llevado de uno de los establecimientos.
En el asalto a la perfumería de Barcelona que perpetró minutos antes de ser detenido, el anciano obtuvo como botín un desodorante y 80 euros.