Un científico australiano encontró un gusano de ocho centímetros de largo en el cerebro de una mujer en el hospital de Canberra, Australia. "No creerías lo que acabo de encontrar en el cerebro de esta señora, y está vivo y retorciéndose, ¡un gusano!", dijo a sus compañeros tras su descubrimiento.
Tras analizarlo, comprobaron que se trataba de un Ophidascaris robertsi, un gusano redondo que se encuentra habitualmente en las serpientes pitones. Según detalla la revista Emerging Infectious Diseases, la paciente vice cerca de una zona de lagos habitada por pitones alfombra. A pesar de no tener contacto directo, a veces recolectaba hierbas endémicas de los alrededores del lago para cocinar.
Los médicos y científicos involucrados en su caso plantean la hipótesis de que una pitón pudo haber arrojado el parásito a la hierba a través de sus heces. A partir de ahí, puede que la mujer se infectara directamente al tocar la hierba o después de comerla.
Los hechos tuvieron lugar entre 2021 y 2022, cuando la mujer, de 64 años, comenzó a quejarse de un dolor abdominal, olvidos y depresión. "Cuando operas el cerebro de alguien y tomas una biopsia de algo, nunca esperas encontrar algo vivo", ha dicho a Reuters el Dr. Sanjaya Senanayake, uno de los autores del estudio.
Si bien los científicos están familiarizados con los parásitos, nunca antes se había visto un gusano tan grande en un ser humano, ha añadido, reconociendo que es algo que nunca podrán olvidar.
La mujer, a quien Senanayake ha elogiado como "muy valiente", volvió a la vida normal después de ser dada de alta del hospital, pero todavía está bajo seguimiento por los médicos. "Debido a que este fue un caso inusual en muchos niveles, la vigilamos de cerca y nos mantenemos en contacto", ha indicado Senanayake.