Turno tras turno, los sanitarios velan por la salud de quienes acuden a los centros médicos. Sin pausas ni descanso, los enfermeros olvidan en muchas ocasiones la importancia de cuidarse a sí mismos por entregar su vida a su trabajo, y eso es lo que ha querido mostrar Laura McIntyre, una usuaria de Facebook, con un mensaje dirigido a su hermana, Caty.

Junto a una foto de su hermana Caty llorando desconsolada, agotada, y aún con el uniforme puesto, Laura ha querido explicar el arduo trabajo al que se someten los sanitarios.

"Caty acaba de terminar su cuarto turno consecutivo, es decir, más de 53 horas en cuatro días, sin incluir la hora y media de trayecto cada día. Por lo general, no tiene la oportunidad de almorzar o de beber agua muchas veces al día (además, tiene que vestirse así)", comenzaba el relato.

"Es tan buena en lo que hace que a menudo se olvida de cuidarse mientras cuida a sus pacientes", ha explicado su hermana.

La foto pertenece a una noche de julio en la que Caty acudió a casa de su hermana después de "un día particularmente duro", tal y como ella ha afirmado, y es que Caty había asistido el parto de un feto sin vida.

"¿Alguna vez han pensado realmente en lo que ve una enfermera parto tras parto?", se replanteaba Laura, y esque, tal y como ha explicado, las enfermeras ven "grandes alegrías en partos sin problemas con madres y bebés sanos", pero también "ven pánico y ansiedad cuando una nueva mamá tiene miedo": "Ven miedo cuando hay una cesárea estadística. Ven la paz cuando la madre tiene el apoyo de su familia, porque no todas lo tienen".

Para finalizar, Laura dedica un emotivo mensaje a "Caty, (y todas las demás enfermeras)": sois especiales": "Bendecís a vuestros pacientes y a vuestras familias más de lo imaginarás nunca. Gracias por todo lo que hacéis", sentencia.