Hace apenas unos días, la Guardia Civil conseguía dar caza a una narcolancha e interceptar a otras tres más, pero las embarcaciones de los narcos no se han amedrentado y esta semana se ha visto a varias refugiándose del temporal a pocos metros de la costa gaditana y malagueña.
La mayor concentración la forman 11 semirrígidas junto a la playa de Manilva, en Málaga. En el vídeo que ilustra estas líneas puede verse cómo varias huían tras la llegada de una patrullera de la Guardia Civil. Poco después, acabaron embistiéndola y ocasionándole el golpe que se ve en las imágenes.
El alcalde de la localidad malagueña, José Manuel Fernández, cree que los agentes están indefensos: "Es ir con un Seiscientos contra Ferraris", lamenta. "No cesaré en el empeño de pedir más medios tanto para la Policía como para la Guardia Civil", asegura.
"Si se ven acorralados o tienen algún problema, embisten contra cualquier miembro de la autoridad sin pensárselo", denuncia por su parte Ricardo Fernández, portavoz de la Asociación de Funcionarios de Vigilancia Aduanera. "Han perdido totalmente el miedo", advierte.
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Los vecinos de la zona empiezan a acostumbrarse a la presencia de los narcos: "En la misma urbanización estaban pasando sacas de contrabando", relata un ciudadano, mientras otro describe como desde su casa puede ver a las narcolanchas "pasar para un lado y para otro" en el mar. Solo esperan que la costa malagueña no se convierta en el nuevo campo de juego de estas narcotraficantes.
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