El ministerio de Trabajo actualiza un protocolo que incluya el uso de las nuevas tecnologías como forma de acoso. "Hace pocos años internet era ese otro mundo, como esa otra realidad. Ho en día esa otra realidad es nuestra realidad", asegura Sophie Álvarez-Vieitez, psicóloga y responsable de Prevención Alerta Bullying-Ginso.

Hoy sólo el 10% de las empresas tiene un protocolo de actuación por casos de acoso en España. Una cifra aproximada, porque no hay un registro oficial. "Los que sí lo tienen, son sobre todo de carácter estatal", desvela Eva Pantón, mujeres e igualdad de Comisiones Obreras.

Una carencia que, hasta contar con un protocolo concreto, se rige por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. La víctima, había manifestado su caso ante Recursos Humanos. Ahora, Comisiones Obreras denunciará a la empresa donde trabajaba la mujer por considerarlo un accidente laboral.

El miedo a perder el empleo paraliza a las víctimas. O el temor de que la cambien de puesto. "Se recomienda que no sea la acosada sobre la que recaiga esto si no hay previa petición de la misma", explica Pantón. Si hay una denuncia en Recursos Humanos, con la ley actual, se puede pedir la responsabilidad del acosador, según el ministerio de Trabajo, y la empresa debería actuar para atajar el problema.

Pero, además, hay que formalizarla en la Inspección de Trabajo, la Policía o el Juzgado de Guardia. No pueden ser anónimas, y sólo podrá hacerlo la persona presuntamente acosada. Y en todo el proceso, el apoyo de los compañeros, también es fundamental. "Todos los demás que vieron lo que estaba pasando y no lo pararon a tiempo y eso es lo que hay que cambiar", defiende Álvarez-Vieitez.

El estatuto de los trabajadores establece que el acoso es una infracción muy grave y puede ser causa de despido de la persona acusada. Más de 2.000 mujeres han denunciado casos de acoso en su puesto de trabajo entre 2008 y 2015 en España.