Una mujer ha sido detenida en León por envenenar, al menos, a siete personas con burundanga para sustraer su dinero. Todas sus víctimas tuvieron que ser hospitalizadas en estado grave por lo efectos de la droga, e incluso, se llegó a temer por la vida de una de ellas.

Elegía a sus víctimas, desde sus amigas hasta su propio abuelo, de casi 90 años, al que envenenó en dos ocasiones. Preparaba el engaño, les llevaba a cajeros pero siempre hacía una parada para tomar algo; allí les echaba la burundanga que previamente había comprado por Internet.

La Operación Black comenzó en octubre de 2018 cuando la supuesta autora de los envenenamientos presentó una denuncia en dependencias de la Guardia Civil por haber sufrido una supuesta extorsión a manos de dos individuos que le exigían una deuda de más de 200.000 euros Durante la presentación de la denuncia, según ha informado este viernes la Guardia Civil, la mujer entró en numerosas contradicciones lo que hizo sospechar de la falsedad de lo expuesto.

Después se tuvo conocimiento de que varias personas habían ingresado en distintas fechas en el Hospital de León con síntomas similares como midriasis arreactiva (dilatación de las pupilas), sequedad bucal, dificultad de coordinar movimientos y habla, disminución de la consciencia, y se dieron cuenta de la desaparición de dinero.

Estos casos pusieron en alerta a los investigadores que confirmaron la presencia de la detenida momentos antes de cada uno de estos episodios. Con la autorización del Juzgado de Instrucción número 2 de León se procedió a la entrada y registro su domicilio y se incautó la sustancia utilizada además de lograrse numerosas pruebas de la adquisición por la supuesta autora de la escopolamina ("burundanga") y de la preparación de la sustancia con la que envenenaba a sus víctimas.

Tras la detención y puesta a disposición judicial se decretó su ingreso en prisión preventiva. Durante la investigación se determinó que la mujer sustrajo a sus víctimas una cantidad que asciende a 41.000 euros.