Nissan indicó que ha
llevado a cabo una investigación interna en los últimos meses en relación con
la conducta de su presidente y también del director representante, Greg Kelly,
en la que se demostraba que ambos habían reportado durante años remuneraciones
al regulador nipón que eran inferiores a las cantidades reales, con el fin de reducir
la cantidad pública.
"Además, en lo que
respecta a Ghosn, se han descubierto muchos otros actos importantes de mala
conducta, como el uso personal de los activos de la empresa, y también se ha
confirmado la profunda participación de Kelly", señala el comunicado de
Nissan.
La compañía señaló que
ha estado aportando información a la fiscalía de Tokio, con el fin de cooperar
en la investigación y señaló que sigue cooperando en el marco de este proceso,
por el que se pedirá la destitución de ambos directivos en sus puestos.
"Dado que la mala
conducta descubierta a través de nuestra investigación interna constituye una
clara violación del deber de cuidado como directores, el consejero delegado de
Nissan, Hiroto Saikawa, propondrá al consejo de administración destituir a
Ghosn de sus cargos de presidente y director representante. Saikawa también
propondrá la sustitución de Greg Kelly de su puesto como director representativo",
subrayó la empresa.
Además, la firma nipona
se disculpó "profundamente" por la preocupación generada a sus
accionistas y clientes y destacó que continuará con su trabajo a la hora de
identificar problemas en la dirección y en el 'compliance' y también que tomará
las medidas "adecuadas".
Esta comunicación de
Nissan se produce después de que el diario 'Asahi' anunciara la intención de la
fiscalía de Tokio de detener a Carlos Ghosn por un supuesto incumplimiento de
la legislación fiscal del país.