Pese a la alarmante situación de sequía en España, desperdiciamos más del 15% del agua que utilizamos, según revela un informe del Instituto Nacional de Estadística. La causa es el mal estado de la red de suministro. De los 133 litros diarios que consumen de medio los hogares españoles, 38 de ellos se pierden por fugas, roturas y averías.
Así, en total se pierden más de 1.000 hectómetros cúbicos al año, un desperdicio que tiene un reparto desigual. Las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, y Canarias y Extremadura son los que peor gestionan el agua. En el caso de Ceuta y Melilla, desperdician el 25% del agua, mientras que Canarias el 24% y Extremadura el 22%. "Hay municipios con perdidas superiores al 40%", destaca al respecto Santiago Martín Barajas, portavoz de Ecologistas en Acción.
Sin embargo, hay otro problema añadido: la falta de homogeneidad en la gestión del suministro. El 35% del agua que consumimos en nuestros hogares llega a través de empresas públicas, mientras que el 33% lo hace por empresas privadas. Según Ecologistas en Acción, la creciente privatización del agua es un problema: "El coste del agua es muy reducido, por lo que para una empresa privada el hecho de perder agua por las redes apenas le supone una pérdida económica", señala Santiago Martín Barajas.
Con la sequía, cada gota de agua cuenta. Ese agua que desperdiciamos le vendría muy bien al sur de Badajoz, donde 30 municipios ya saben que tendrán restricciones este verano.