Todo comienza con una llamada. "016, ¿en qué puedo ayudarle?", responden al otro lado. Tres cifras con las que cualquier mujer víctima de violencia de género recibe no sólo información, sino también asesoramiento jurídico ante un caso de violencia machista.
"A veces las mujeres llaman al 016 en una situación de riesgo contra su vida e integridad física. Por eso, inmediatamente, se ponen en marcha los mecanismos de llamadas a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, del territorio para que puedan acudir de manera inmediata", explica Ángeles Carmona, presidenta de Observatorio contra la Violencia de Género.
En su intento por desprestigiar la Ley contra la Violencia de Género, VOX aseguró haber utilizado el 016 para tratar de demostrar que las llamadas que realizan los hombres agredidos son rechazadas por el simple hecho de ser hombres.
Acudimos al Ministerio de Presidencia e Igualdad para saber si esto es real. "Las llamadas no se cuelgan, las llamadas son atendidas [...] lo que se hace es informar de qué otros recursos existen para hombres que, por ejemplo, son víctimas de violencia doméstica. Se les indica que pueden presentar una denuncia como cualquier persona que es víctima de un delito", apunta Rebeca Palomo Díaz, subdirectora General de Coordinación Interinstitucional en Violencia de Género.
Por tanto, es un bulo que perjudica a un servicio -el 016- que sólo en enero de este año ha recibido más de 5.000 llamadas.
"Ese tipo de mensajes hacen es que las mujeres no confíen en las instituciones y no confíen en los recursos que tenemos que son muchísimos", denuncia Carmona.
Desde el Ministerio de igualdad advierten: un uso incorrecto del 016 puede tener consecuencias negativas. "Hace que las líneas estén ocupadas con llamadas que no se corresponden con el objeto del servicio y el servicio no está disponible para quien realmente necesita hacer una llamada como una víctima de violencia de género o una persona de su entorno", añade Palomo.
Desde su puesta en marcha en septiembre de 2007, el 016 ha recibido más de 800.000 llamadas para luchar contra la violencia machista.