Tras la tormenta, a los agricultores les toca hacer recuentos de los daños. En Els Ports, en Castellón, el fuerte granizo ha echado a perder cosechas enteras. Calculan que los daños alcanzan el 80% de la producción.

El agricultor Miguel Ángel recuerda la impotencia que sentía al ver cómo los pedruscos caían sobre su vehículo y cosecha de toda una temporada: "Este año que esperábamos una buena cosecha, las lluvias de primavera que hemos tenido tan buenas, pues al final como siempre en la agricultura pues hemos acabado perdiendo".

El tiempo adverso también ha hecho estragos en el Valle del Jerte y las comarcas colindantes. Allí, las lluvias han demorado la recogida de las cerezas esta temporada. El retraso de la floración ha provocado que los cerezos extremeños hayan entrado al mercado más tarde.

Lo que ha repercutido en una bajada de los precios a los que les pagan el kilo y no les da para cubrir los costes de producción: "Nosotros el coste de producción que tenemos es sobre 1,15 , 1,20 y nos la están pagando a una media de 30, 40 céntimos", explica un agricultor.

El 40% de la cosecha de cerezas no se recogerá

Denuncian que existe una especulación en el precio de las cerezas, y los mercados no les dan razones de esta subida: "Nosotros cobramos un kilo de cereza a 80 céntimos y se está vendiendo en el mercado a ocho euros el kilo. Entonces nos preguntamos ¿qué pasa con ese dinero?", asegura una agricultora.

Una situación que reunió a más de un millar de personas en Plasencia: "Sería una pena que porque cuatro empresas grandes se estén llevando todo el dinero, nosotros nos tengamos que ir de nuestra tierra donde hemos vivido y nos hemos criado", lamenta un agricultor. Quieren seguir con su modo de vida y no ver cómo sus frutos se quedan colgados.