"El sexo es una actividad en la que ambos quieren participar. Si ese no es el caso, entonces no es sexo", propuso la experta en cuestiones de género Janneke Stegeman, después de anunciarse que el Gobierno español propone una ley que considerará violación el sexo sin consentimiento explícito de los involucrados.

"La legislación actual en Holanda no es suficiente para proteger a las víctimas de una violación y pidió seguir los pasos de España pero también de Suecia, que endureció el marco legal el pasado exigir la petición de permiso antes de tener relaciones sexuales", afirmó en declaraciones Stegeman.

En un comunicado, el centro de educación sexual Rutgers explica que la actual ley holandesa solo considera culpable de violación a una persona si ha forzado a la otra a tener relaciones sexuales mediante la violencia o la intimidación, pero no tiene en cuenta ni protege a las que no se pueden resistir, por ejemplo, porque están bloqueadas por el miedo o la situación.

"En la ley holandesa actual tiene que haber coerción para que el acto sea punible, pero un 'no' debería ser suficiente para castigar al violador. En muchas violaciones, vemos que una víctima está paralizada por el miedo, no se resiste y la coerción no es necesaria. Pero ha sido violada", añadió la experta en violencia sexual del centro Willy van Berlo.

El ministro de Justicia y Seguridad, Ferdinand Grapperhaus, sin embargo, consideró innecesario cambiar la legislación actual en este punto porque puede llevar a debates complicados en los tribunales cuando haya un caso de violación.

"Por supuesto, también observamos los acontecimientos en el exterior, pero aún no hemos tomado ninguna decisión al respecto", dijo el ministro, que está elaborando una nueva ley de delitos sexuales para penalizar, por ejemplo, la pornografía vengativa con hasta dos años de prisión, sin que se sepa aún si definirá la violación como sexo sin consentimiento explícito.

Sin embargo, "es importante un cambio legislativo porque la gente a veces dice que sí primero, y luego no, o sí a los besos pero no a las relaciones sexuales entre la pareja", insiste Van Berlo.

"Es muy importante que los niños y jóvenes aprendan a hablar sobre el sexo a edad temprana y sepan dónde están los límites a sus deseos y que dar permiso es muy importante. Tienen que aprender eso en la escuela y en casa. Por eso la ley requiere ajustes para proteger mejor a algunas víctimas", añadió Berlo.

"Lo más importante es que debemos asegurarnos de que las víctimas siempre se sientan escuchadas y seguras de informar cuando han sido sometidas a algo tan terrible", dijo a la prensa el diputado liberal Foort van Oosten.

Una diputada de los Verdes, Kathalijne Buitenweg, también prefiere esperar a ver el efecto de las leyes sueca y española. "El verdadero problema son las sentencias excesivamente bajas por violación y aboga a favor de una pena mínima de 20 años y, en caso de reincidencia, la cadena perpetua", dice por su parte el ultraderechista Gidi Markuszowe.