Un hombre de 31 años ha sido condenado a 14 años y medio de prisión por la Audiencia de Jaén por agredir a su pareja. Como establece la sentencia, el hombre, que lleva en prisión preventiva desde el 17 de julio de 2018, "la agarró del cuello con tanta fuerza que le ocasionó la disección de la arteria carótida interna del lado izquierdo que le produce un ictus isquemico".

Por ello, la Audiencia le condena a 12 años de prisión por un delito de lesiones graves con el agravante de género y parentesco. Además, se le suman otro año y nueve meses de cárcel por un delito de malos tratos habituales y otros nueve meses por un delito de maltrato en el ámbito familiar. Por lo que, en total, el hombre ha sido condenado a 14 años y medio de cárcel frente a los 16 años que por los mismos delitos pedía el Ministerio Fiscal y la acusación particular.

Además, esta sentencia impone al acusado ocho años de prohibición de entrar en el término municipal Linares (Jaén), y 18 de prohibición de comunicación y acercamiento tanto a la víctima como a sus dos hijos. El fallo también dicta que las penas de alejamiento y de prohibición de entrar en Linares conlleven la imposición de un sistema telemático de control.

En concepto de responsabilidad civil, la sentencia establece 901.000 euros para la víctima por los daños morales, secuelas y días de sanación, así como otros 100.000 euros para cada uno de los dos hijos. Durante el juicio celebrado el pasado 2 de julio, la Fiscalía había pedido 16 años de prisión para este vecino de Linares (Jaén) tras las declaraciones de los testigos que llevaron al Ministerio Público a concluir que la mujer sufrió durante once años las consecuencias de una relación "machista" basada en "la humillación", "el control", "el dominio" y "la tortura".

Además, en la vista oral también se reprodujo la declaración del hijo de la mujer, un menor de corta edad que entre lágrimas relató como su padre, ahora procesado, en presencia de él y de su hermano pequeño, pegaba "tortazos" a su madre y la quemaba con cigarrillos hasta que "salía humo de sus manos". Tras el juicio, el abogado de la acusación particular, Fernando Balaguer, consideró "sobradamente acreditado" que Estefanía fue víctima de malos tratos y de una agresión que "no sólo ha arruinado la vida a ella, sino también a sus dos hijos y a toda su familia". Además, Balaguer señaló que en la actualidad la mujer es una persona totalmente dependiente ya que precisa atención permanente debido a que las secuelas ha han dejado en una silla de ruedas, con toda la parte derecha de su cuerpo inmovilizada y problemas para comunicarse ya que sufre afasia, y así lo recoge también la sentencia.

Durante el juicio, el ya condenado negó cualquier tipo de agresión durante su convivencia, mientras que ella, prácticamente sin capacidad para comunicarse, con simples noes y síes, se refirmó por videoconferencia en once años de malos tratos marcados por golpes, aislamiento, insultos, quemaduras de cigarrillos y amenazas de muerte hasta con una navaja con la que le rajaba la ropa si a él no le gustaba lo que llevaba puesto. La sentencia dictada por la Audiencia de Jaén no es firme y es recurrible en apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).