La Audiencia de León ha condenado a un joven de 24 años, a una pena de 18 años y dos meses de prisión por matar a golpes a una anciana de 90 años en la localidad del Burgo Ranero, León, a cuya vivienda entró con la intención de robar.

El joven, que ha sido condenado a 16 años por un delito de asesinato y a otros dos años y dos meses por robo con violencia, deberá indemnizar a los hijos de la víctima con 62.310,77 euros y abonar 13.365,66 euros por los daños del incendio que provocó tras el crimen.

En la última jornada del juicio la Fiscalía rebajó de 23 años y medio a 19 años y medio la petición de pena para el joven acusado de asesinar a la anciana, al aplicar diversas circunstancias atenuantes. Durante su declaración en el juicio, el acusado confesó los hechos, pidió perdón a la familia, aseguró que nunca tuvo intención de hacer daño a la mujer y sostuvo que no recordaba los hechos porque en el momento de cometerlos había consumido "marihuana, alcohol, cocaína" y también "pastillas antidepresivas" dentro de un tratamiento que estaba siguiendo.

El acusado explicó que accedió a la vivienda tras saltar dos muros, que rompió una ventana y que, al encontrarse a la mujer durmiendo, la golpeó varias veces con un objeto contundente. Lo único que no reconoció es haber provocado el incendio de la vivienda y abierto las llaves del gas, algo que según la Fiscalía hizo con intención de eliminar las pruebas del crimen.