Un vecino de Torrevieja, Alicante, ha sido condenado a cuatro meses de prisión por un delito de desobediencia grave a la autoridad al haber incumplido reiteradamente la orden de confinamiento establecida.
La Guardia Civil le detuvo cuando este se encontraba en una calle de la ciudad sin motivo justificado. Los agentes ya le habían advertido previamente de las consecuencias del incumplimiento de la orden de confinamiento en cuatro ocasiones por lo que procedieron a su detención.
El acusado ha reconocido los hechos y se ha declarado culpable en un juicio rápido celebrado en la localidad. La sentencia deja suspendida la ejecución de la pena privativa de libertad con la condición de que no vuelva a cometer un delito en el plazo de dos años.
El ministerio fiscal había solicitado para el penado un periodo en prisión de seis meses, los cuales han quedado reducidos a un tercio de la pena, es decir, cuatro meses, por el reconocimiento del delito.