El Juzgado de lo Penal número dos de Almería ha condenado a J.P.R., de 44 años y natural de Almería, por hasta cuatro delitos en el ámbito de la violencia machista después de que sometiera a la mujer con la que se casó a continuas vejaciones y humillaciones, como tener que comer del cubo de la basura, hasta que la propia víctima lo denunció ante la Policía Nacional. 

El fallo, ha impuesto al maltratador un año, nueve meses y un día de prisión por los hechos al tiempo que le obliga a alejarse de su esposa al menos 200 metros durante siete años, tiempo en el que tampoco podrá ponerse en contacto con la mujer.

Del mismo modo, le condenan a 143 días de trabajos en beneficio de la comunidad y a la inhabilitación para llevar armas durante una década. La sentencia, dictada de conformidad por las partes y declarada firme, señala cómo el hombre ha tenido hacia la mujer un comportamiento "violento, insultante y agresivo de forma continuada" desde 2010 en adelante, de manera que la víctima fue objeto de humillaciones y amenazas, como que la "tenía que matar" o que "le iba a quitar a los niños", quienes en ocasiones, estaban presentes cuando se producían los insultos. 

El hombre, que deberá abonar a la mujer una indemnización de 7.450 euros por los daños psíquicos y las lesiones que le ocasionó, controlaba todo lo que su esposa hacía, de forma que ella debía consultarle todo tipo de cuestiones, desde los hijos, la vivienda, el dinero que manejaba, sus amistades y sus salidas. 

La mujer se vio inmersa en una depresión grave debido a la afectación de su vida cotidiana. La jueza da por probado los tres días de continuas humillaciones y palizas que la mujer padeció en agosto de 2014 y señala al condenado culpable de maltrato, lesiones, amenazas y coacciones en el ámbito de la violencia sobre la mujer. La jueza ha accedido a suspender la pena de cárcel por un periodo de dos años con la condición de que el condenado no vuelva a delinquir.