La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a 14 años de prisión a un hombre por agredir sexualmente a sus dos hermanas, en fechas distintas, mientras dormían. Además, deberá pagar una multa de 4.320 euros por realizar tocamientos a una amiga de estas, también cuando la víctima estaba dormida.
De acuerdo con la sentencia, de la que el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria se hace eco este miércoles, el hombre no podrá acercarse ni comunicarse con sus hermanas durante ocho años y una vez salga de prisión permanecerá en libertad vigilada durante 10 años. Asimismo, deberá indemnizar con 15.000, 6.000 y 3.000 euros a cada una de las tres víctimas.
El tribunal le considera autor de tres delitos de abuso sexual, con la atenuante de embriaguez, ya que la resolución judicial considera que en todas las ocasiones actuó con sus facultades volitivas ligeramente mermadas por el consumo de alcohol.
Tres agresiones en fechas distintas
Según el relato de hechos recogido en la sentencia, el ahora condenado salió de fiesta con su hermana pequeña, que en ese momento tenía 20 años, y, tras consumir numerosas bebidas alcohólicas, se fueron a dormir a casa de una amiga, acostándose en una habitación donde había dos camas individuales.
Entonces, "aprovechando que se hermana se encontraba dormida boca abajo y aprovechando que estaba gravemente afectada por la importante ingesta de bebidas alcohólicas, se tumbó sobre ella y la penetró vaginalmente", pese a que la víctima "le pidió en varias ocasiones que parara". En otra ocasión, aprovechando que otra de sus hermanas dormía en el domicilio familiar, "colocó su cabeza a la altura de la vagina de la mujer y comenzó a besarle en dicha zona, llegando a introducir tanto la lengua como los dedos".
Finalmente, en otro momento el acusado durmió en casa de su hermana, donde se encontraban la otra hermana y dos amigas de esta, que estaban durmiendo en una habitación diferente a la del acusado. El hombre aprovechó que las tres dormían para acceder al dormitorio y acariciar por la zona de las piernas y nalgas a una de las amigas, "intentando quitarle la ropa interior que llevaba". El tribunal ha tenido en cuenta el testimonio de las tres víctimas, que en todos los casos ha sido "persistente, coherente y creíble".
Aprovechó el parentesco y que las víctimas dormían
El tribunal destaca que el hombre aprovechó varias circunstancias para cometer los hechos: que "en todos los casos las víctimas se encontraban profundamente dormidas", que en el primer caso su hermana estaba además "gravemente intoxicada", y que dos de ellas eran sus hermanas, lo que "facilitó al procesado la comisión del delito".
En este sentido, la sentencia resalta que el parentesco con sus víctimas le permitió "pernoctar junto a ellas, con la relajación y despreocupación propia de quien no espera una agresión de tal naturaleza protagonizada por su propio hermano".
Condenado por abusos en vez de agresión
Sin embargo, el tribunal considera que no se ha acreditado que en el primero de los delitos el acusado utilizara violencia y, por tanto, no entiende que el delito cometido fuera una agresión sexual en la modalidad de violación, según la redacción del Código Penal vigente en el momento de los hechos, tal y como solicitaban las acusaciones.
A este respecto, la sentencia explica además que el acusado ha sido condenado por el Código Penal vigente cuando cometió los hechos, ya que las reformas operadas en 2022 y en 2023 prevén penas superiores a las que se le han impuesto. Esta sentencia de la Audiencia de Cantabria no es firme, ya que contra ella cabe recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia.
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