Un sacerdote condenado hace un año por abuso sexual ha sido absuelto. Los hechos ocurrieron hace entre 2005 y 2007. La víctima, que entonces tenía 13 años, asegura que conoció al cura durante un campamento en un seminario de Toledo.

El niño sufría el acoso de sus compañeros, y el sacerdote, aprovechándose de su situación, se convirtió en lo que la sentencia describió como "un director espiritual".

A partir de ahí, se sucedió el horror. Primero, el menor fue víctima de besos en la boca que pronto pasaron a los tocamientos y, finalmente, a ser forzado a realizar una felación.

Todo en dos largos años de abusos continuados que terminaron provocando un trastorno ansioso depresivo al niño. La justicia consideró probados todos estos hechos, y en 2023 condenó a este sacerdote a 7 años de prisión.

Sin embargo, ahora ha sido absuelto. El motivo es que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León considera que se vulneró su derecho a la defensa. Todo después de que el cura recurriera la sentencia.

La razón reside en que el juez archivó la causa y luego la tuvo que reabrir, mientras que la defensa del sacerdote no tuvo acceso a pruebas clave. Una 'chapuza legal' del juzgado de Instrucción de la Bañeza que solo deja una rendija para que el Sacerdote entre en la cárcel: que la víctima recurra y el Tribunal Supremo le de la razón.