Carreteras destrozadas y calles cortadas en Ourense son algunas de las consecuencias producidas por las tormentas de este sábado, donde los servicios de bomberos han tenido que desatascar los sumideros y los coches circulaban en carreteras totalemente inundadas.

Y es que en algunos pueblos de la provincia llegaron a caer 36 litros de agua por metro cuadrado en apenas dos horas. Además, casi 11.000 rayos en 24 horas impactaron en toda la Península, de los cuales 8.000 cayeron en dos horas.

Paisaje inundado también en otros puntos del país, como en Castilla y León, y es que la lluvia del sábado era lluvia de barro por la calima, el polvo en suspensión. Y después de un día cargado de lluvia, un día después las tormentas se trasladan al noreste.

El embolsamiento de aire frío también nos dejaba imágenes de las rissagas en Baleares, donde el nivel del mar ha oscilado entre 70 cm y 1,10 metros y, de manera de puntual, en 1,74 metros. Por eso, de momento es la más importante del año.