Con un minimarcapasos, los cardiólogos han hecho historia. El bebé, prematuro y que pesaba tan solo un kilo y medio, tenía un bloqueo auriculoventricular congénito completo y su corazón apenas latía. La Unidad de Arritmias, junto con los servicios de Cardiología Pediátrica y Cirugía Cardíaca del Hospital La Fe de Valencia, ha implantado con éxito, por primera vez en Europa, un marcapasos sin cables habilitado para el uso en niños.

"Nació con un problema muy grave de corazón, le latía con muy pocas pulsaciones por minuto, estuvo a punto de irse en un par de momentos", ha explicado Joaquín Osca, jefe de la sección de Unidad de Arritmias del Hospital La Fe de Valencia.

El neonato necesitaba, de forma urgente, un marcapasos, pero hasta ahora el más pequeño del mundo, de tan solo 27,50, dos milímetros más que una moneda de dos euros, no le valía. Era grande para su pequeño corazón y no se lo podían implantar dentro, así que decidieron modificar su diseño. "Es una intervención compleja por el tamaño del niño. Hemos podido contar con un marcapasos miniaturizado, se ha hecho una adaptación para hacerlo", ha detallado Osca.

¿Cómo? Implantándolo, envuelto en una cápsula, en el abdomen y conectándolo con unos cables a su pequeño corazón. Esta técnica solo se ha realizado 10 veces antes en Estados Unidos, y que, por primera vez en Europa, se ha logrado con éxito. Una operación sin precedentes, que abre nuevas puertas y nuevas formas de estimular el corazón de los más pequeños.