El campamento romano Aquis Querquennis, también conocido como A Cidá ('La ciudad'), se esconde bajo el agua del embalse de As Conchas. Ubicado en el concello de Baños de Bande (Ourense), en el embalse que atraviesa el río Limia, el complejo arquitectónico no se puede visitar la mayor parte del año; tiene sentido, está sumergido bajo el agua. No obstante, debido a la sequía que vive España, con el embalse por debajo de la mitad de su capacidad, este verano ha quedado totalmente descubierto.

Declarado Bien de Interés Cultural en 2018, el complejo romano se encuentra en uno de los Caminos a Santiago, originalmente rodeado por una muralla rectangular con esquinas redondeadas, muralla cuyos restos fueron descubiertos en la década de los años veinte, en una serie de visitas a la zona en las que participaron los intelectuales ourensanos Ramón Otero Pedrayo, Florentino López Cuevillas y Vicente Risco. Tal fue el descubrimiento que López Cuevillas se aventuró a asegurar que se trataba de los restos de una ciudad romana o "celto-romana".

La irrupción de la Guerra Civil española paralizó las excavaciones en la zona y ya durante el franquismo entró en los planes del régimen, pero no a nivel histórico o arquitectónico: el plan del Gobierno franquista era construir un embalse, anegando gran parte del valle del río Limia. No fue hasta 1975, ya cerca de la muerte del dictador, cuando se retomaron las excavaciones arqueológicas del campamento Aquis Querquennis.

Un campamento militar, las termas y la mansión Viaria

Los trabajos realizados en la zona han permitido diferenciar varias zonas con relativa claridad:

  • Un campamento militar excavados, quizás uno de los más importantes de la Península Ibérica
  • O Baño, una zona de aguas termales con varias piscinas y bañeras de piedra
  • La mansión Viaria, una posada para los viajeros que transcurrían por la Vía XVIII de Antonino o Vía Nova, la calzada romana que unía Braga y Astorga

El yacimiento tiene una estructura propia de asentamientos militares organizados a partir de un esquema ortogonal, alrededor de dos ejes viarios perpendiculares. Entre los restos arqueológicos que se encontraron en la zona de Limia se encuentran lo que habría sido el cuartel general, dos horrea para almacenaje de alimentos, el hospital (valetudinarium), tres barracones para los soldados, vías y canales de drenaje y gran parte de la estructura de defensa, tal y como explicaba la Xunta de Galicia cuando solicitó la declaración de Bien de Interés Cultural del campamento.