Una patada en la cara y otra en el estómago. Un portero de la discoteca Rococó, en Madrid, golpea a un cliente mientras otro compañero le sujeta. Según algunos testigos él había intentado agredir a una chica dentro de esta sala. Una actitud violenta pero que en ningún caso justifica una actuación como ésta.
A pesar de que los amigos del agredido grabaron el vídeo no hay ninguna denuncia. Pero ya ha provocado que todo el equipo de relaciones públicas de la sala decida trasladarse a otra discoteca de Madrid. "Hemos tomado la decisión de desvincularnos totalmente con la discoteca y su seguridad", afirman.
Aún así dicen que nunca habían visto al portero, conocido como 'Chema el Calvo'.