Cuando se habla de lahistoria y origen del Día de la Madre en España, los nombres que suelen salir son los de las grandes superficies que, en plena lucha comercial, sacaron sus primeras campañas publicitarias por estas fechas. Galerías Preciados y El Corte Inglés decidieron, en un inicio, celebraban este día (desde el punto de vista comercial, por supuesto) el 8 de diciembre, acogiendo como propia la costumbre de otros países.

Sin embargo, Preciados optó por cambiar su estrategia para llevar esta celebración —con la consiguiente promoción de productos y artículos para las madres— al primer domingo de mayo, sumándose entonces a otra tradición diferente. El Corte Inglés acabó sucumbiendo y más o menos desde mediados de la década de los sesenta, toda España celebra el Día de la Madre el primer domingo del mes de mayo.

Pero tampoco fue algo que se hiciera de manera absoluta: hubo un pequeño municipio, en Islas Canarias, que se adelantó a todos. Breña Baja, en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, fue el primer municipio español en ratificar en un pleno la celebración de esta festividad, gracias al concejal del municipio Félix Duarte quien, tras una etapa de emigrante en Cuba, propuso en 1936 que se oficializara el Día de la Madre en el tercer domingo de mayo, según recoge la web de Turismo del municipio.

De Cuba a Canarias, con ligeros cambios

Duarte, poeta y escritor, emigró con 16 años a Venezuela, donde publicó sus primeras líneas. En 1919 se trasladó a Cuba, donde fundó la revista 'Cuba y Canarias', y a lo largo de su paso por la isla estuvo detrás de grandes iniciativas como la fundación del Liceo Canario de Cuba, cuya sección de Literatura presidió él mismo. En los años treinta regresó a Canarias, donde no sólo continuó su carrera de poeta, sino que trabajó por Breña Baja como concejal.

Fue en su papel de figura pública cuando, el 5 de abril de 1936, presenció (a iniciativa suya) la adopción de la resolución perenne de celebrar el Día de la Madre el tercer domingo de mayo, acordada en el pleno de la corporación municipal. Si bien Breña Baja eligió el tercer domingo de mayo siguiendo, dice, las tradiciones de Cuba, lo cierto es que en la isla caribeña el Día de las Madres se celebra desde siempre el segundo domingo de mayo, desde aquel primer homenaje un 10 de mayo de 1920 en el local que ocupaba el Teatro Popular del Centro de Instrucción y Recreo de Santiago de las Vegas.

El Día de la Madre, por todo lo alto

La coral de Breña Baja (Canarias) celebra el Día de la Madre

A diferencia de otros puntos de España, Breña Baja sí celebra el Día de la Madre por todo lo alto. Tiene sentido, si se tiene en cuenta el hecho de que la iniciativa de Duarte hace casi un siglo fue la que llevó a este pequeño municipio, de ahora poco más de 5.000 habitantes, a convertirse en Muy Noble y Honorable Villa, por parte de la Academia de la Historia.

Su céntrica plaza, también dedicada a las madres (plaza de las Madres, se llama), se extiende bajo los cimientos del Ayuntamiento, frente al cual desde hace algo menos de una década se encuentra una escultura, obra de Antonio Pérez Ortega, en homenaje a todas las figuras maternales. Con una piedra basáltica como base y, a su vez, sobre una base de hormigón, se levanta esta estructura de bronce de metro ochenta que, por su ubicación, puede ser observado desde diferentes puntos de la plaza.

La imagen, según expresó el propio Pérez Ortega en su inauguración, "trata de representar ese vínculo insuperable de complicidad, el lazo de conexión que une a una madre con su hijo desde el mismo instante en que sus miradas se cruzan; el gesto de ternura que tiene el pequeño al tocar el rostro de la madre y sentir que entre sus brazos está seguro y salvo".

Y entre sus fronteras, el municipio palmero celebra con fiesta este día. Todos los años, tiene lugar un concierto "por las madres" del municipio, además de multitud de actividades para todas las familias y una misa a la que acuden, además, las madres mayor y menor del municipio, es decir, las mujeres de más y menos edad que son madres en Breña Baja. Como detalle, cabe señalar que el escudo del municipio incorporó rosas rojas y blancas para reflejar, según señalan, "la alegría de tener una madre viva o la tristeza de la perdida".