Una azafata sufrió una rotura de la pierna en siete partes cuando el avión de Thomas Cook en el que prestaba servicio cayó en picado 150 metros debido a las turbulencias por una tormenta.

Según informa 'The Sun', el avión atravesaba una tormenta de granizo sobre el Atlántico mientras la trabajadora empujaba el carrito de comida para los pasajeros. La maniobra tiró al suelo a la joven, que tuvo que padecer siete horas de agonía antes de que pudieran llevarla a un hospital.

La azafata, Eden Garrity de 27 años, se rompió el peroné, la tibia, el hueso del tobillo y se fracturó también el pie. El piloto advirtió de las turbulencias apenas cinco segundos antes de que se produjese el incidente, según se ha conocido durante la investigación.

El suceso se produjo hace dos meses en un vuelo de Cuba a Manchester. Garrity no pudo andar durante dos meses. La compañía Thomas Cook le pagó a la joven en su totalidad antes de quebrar un mes después. Ahora, mientras se recupera, debe encontrar trabajo.