Núñez ha respondido así en la comisión de investigación abierta en el Ayuntamiento de Madrid a raíz de los sucesos en el recinto madrileño y tras recordarle la oposición que el director general de Emergencias y Protección Civil del Ayuntamiento, Alfonso del Álamo, indicó la pasada semana que nadie avisó al servicio de urgencias ni a los bomberos de que se iba a celebrar la fiesta.
La concejala ha explicado que el evento Thriller Music Park, de carácter privado, contaba con su propio servicio sanitario y con un operativo de ambulancias contratado para la fiesta.
En esta, el Samur no tenía "competencia" ni "autoridad" para prestar el servicio, ha continuado, ni tampoco la capacidad de supervisión. Esto solo puede acontecer si, como ha pasado en otros eventos como el torneo Masters de tenis, el organizador contrata el servicio.
"Para que Samur hubiese estado tenía que ser contratado por el organizador asumiendo las tasas", ha insistido. En esta situación, el dispositivo del Samur previsto marcó que una hora y media antes de los sucesos, a las 2.29 horas, se desplazasen dos unidades preventivas por las posibles incidencias que pudiesen ocurrir en la salida en los alrededores del recinto.
Ha negado que la Policía Municipal tuviese responsabilidad alguna
La presencia de esas dos unidades permitió que cuando se produjeron los hechos hubiese una respuesta en cuatro minutos desde la primera llamada. Núñez también ha destacado que la Policía Municipal, de acuerdo con la normativa para las fiestas privadas, cubrió un perímetro de 50 metros en el exterior del recinto ferial y garantizó la seguridad en los "accesos al recinto", evitó el consumo de alcohol y la reventa de entradas.
En este sentido, ha considerado que las medidas tomadas "fueron adecuadas" y que el dispositivo "atendió a las exigencias legales y procedimentales". Además, ha negado que la Policía Municipal tuviese responsabilidad alguna sobre lo ocurrido en el pabellón, porque "tanto para el interior del recinto como para el interior del pabellón" el evento "se rige por seguridad privada".
Núñez ha indicado que el Ayuntamiento estableció en la noche de Halloween, "con riesgos similares a una noche de Nochevieja", un despliegue de medios humanos y materiales suficiente para "atender" concentraciones "importantes" de personas repartidas por toda la ciudad.
De este modo, se dispusieron más de 1.000 efectivos en turnos de tarde y noche, un 50% más que el pasado año, ha insistido. Por parte del Samur trabajaron 86 profesionales, un 5 % más que del pasado año, y "todos los servicios de la concejalía", así como ella misma, "estaban en alerta". Núñez ha defendido igualmente que hubo coordinación e intercambio de información con la Policía Nacional.