Los ladrones siguen de cerca a los turistas, mostrándose hasta educados; pero es solo una artimaña para dar el tirón, sin importarles el daño que puedan causar a su víctima.

La estrategia siempre es la misma: buscan personas vulnerables a las que acercarse con la moto y arrebatarles el bolso. Tirones de ese tipo dejaron, hace solo unos días, en estado crítico a una mandataria de Corea del Sur que se encontraba de viaje oficial en Barcelona, y que finalmente ha fallecido.

Son delitos que van en aumento en la capital condal. Los responsables de hasta diez unidades de los Mossos se han reunido para abarcar el problema, ya que también han percibido un incremento de robos en recepciones de hotel, protagonizados en algunos casos por individuos con casco de moto que van armados.

Los robos con violencia aumentaron en Barcelona desde 2017 a 2018 de ser 18.374 a ser 20.151. Fuentes de los Mossos recuerdan que este tipo de robos ya han causado más de una víctima mortal en la capital catalana; la última, la mandataria de Corea del Sur.