La jornada en el hospital Vall d'Hebron empieza con una reunión para valorar la situación de la pandemia de coronavirus a tiempo real. "Empezamos a ver la bajada de la sexta ola", cuenta la doctora María José Abadías.

Entramos en la UCI, donde todavía no se nota el descenso de camas ocupadas, con un cierto equilibrio entre los que entran y los que salen. Llevan tres meses recibiendo pacientes sin parar, sobre todo infectados por la variante delta con neumonías graves.

El jefe de medicina intensiva del hospital, Ricard Ferrer, explica que tienen dos perfiles de pacientes: "el no vacunado que está expuesto a mucho riesgo y los vacunados, muchas casos de ómicron que tienen una cuadro más leve".

En el vídeo vemos a un paciente que, después de 13 días ingresado e intubado, es sometido a una traqueotomía para facilitar su estancia en la UCI. Mejor suerte corre los 190 enfermos COVID ingresados en planta.

Una cama se vacía, pero rápidamente es ocupada por otro paciente. El personal de enfermería vuelve a ponerse el EPI. Están cansados y, aunque cuenta con una gran resistencia emocional y mucha experiencia, no pueden hacer todo el trabajo.

Su petición, en palabras de la supervisora de enfermería de la UCI Pilar Girón, es pedir prudencia a la sociedad, que "intenta salir de la sensación de tenerse que proteger".