La artrosis es una dolencia que sufren siete millones de españoles y a la que se destinan cinco millones de euros al año. Sin embargo, la mitad de las personas diagnosticadas no tiene bien controlado el dolor.
La incidencia es mayor en personas que tienen entre 60 y 70 años y el triple en mujeres que en hombres. Sin embargo, esta tendencia está cambiando. Según los expertos, los perfiles han variado y cada vez se diagnostica a edades más tempranas.
Una dolencia para la que el papel de los fisioterapeutas es fundamental para controlar el dolor. Ahora, ellos han instalado una instalación donde nos muestran cómo es convivir con esta enfermedad.
Carmen es una de estas personas que convive día a día con el dolor. "A lo mejor unos días me duele mucho la cabeza, otros días me duele en otro sitio...", explica. Sufre artrosis desde hace años. "Si hago mucho esfuerzo, algunas cosas me machacan".
Un simple gesto para personas como ella tiene consecuencias. Algo tan simple como girar un pomo puede resultar insoportable. Para empatizar con este problema, existe un lugar en el que muestran qué se siente cuando no se pueden hacer actividades de la vida cotidiana.
"La sensación que hay ahí dentro: una señora que no pudo abrir la puerta, que no pudo subir la escalera...", explica una persona tras verlo.
Esta es la sensación que viven siete millones de personas en España y que es la primera causa de incapacidad permanente. José explica lo difícil que es para él hacer ciertas cosas. Antonio es otra de las personas que convive con la artrosis, una enfermedad que le incapacita para muchas tareas.
"Subir las escaleras, bajar, hacer algún movimiento complicado con los dedos... Algunas veces mi mujer me deja abierto los botes porque yo no los puedo abrir".
En su tratamiento, la fisioterapia juega un papel decisivo pero, también, dicen los expertos, hay que atender a una serie de consejos. "Evitar el sedentarismo, cuidar la alimentación, evitar el sobrepeso, que es una de las mayores causas de la artrosis", desvela Pablo Herrera, vicedecano del colegio profesional de fisioterapeutas en al Comunidad de Madrid.
Una vida activa, dicen, para prevenir un deterioro que puede llegar a ser totalmente incapacitante.