Analizamos con Sonia y su hijo Iván, de 16 años, y con David y su hija Judit, de 17, una página de contenido pornográfico en internet. Rápidamente llegan las primeras conclusiones: "Si te fijas, en la mayoría de vídeos el pene es el protagonista y ella está ahí, alrededor", destaca Sonia de un primer vistazo. "Papá, fíjate en este título: 'Qué buena puta. Debuto con la pendeja más cara de la zona'", comenta Judit. Tardan poco en darse cuenta de que el machismo predomina.

"Creo que los insultos al a mujer están tan normalizados... Como por ejemplo: Perra, cerda y todo eso... Hasta las mujeres nos lo decimos como halago...", añade la adolescente.

Su hermano Iván determina que comentarios como "muévete perra"' mientras se mantiene sexo "salen a veces como algo natural de broma, cuando no debería de ser ninguna broma".

Para David, padre de ambos, estos insultos son una manera de "ensalzar el poder masculino, parece que hay que pisar a la mujer". Sonia, su esposa, explica que "los jóvenes ahora se relacionan a través de las redes sociales y, a partir de ahí, todo va más rápido, todo es menos profundo y se desnaturaliza".

También les llama la atención a los cuatro los vídeos que tienen que ver con relaciones entre miembros de la misma familia. Judit considera que "como tienes cierta repulsión, por lo que te han enseñado, hacia tener relaciones con tu prima, con tu hermano, con tu padre... Parece que estos vídeos tratan de llamar la atención, de dar morbo, por lo que pueden llegar a ser hasta excitantes". A David le parece que estos vídeos solo buscan "retorcer un poco más las historias, llevarlas al límite".

Los vídeos más vistos en un portal pornográfico, según un estudio, eran de violaciones. "Puedes entrar en una página cualquiera y puedes encontrar vídeos de violaciones, pero yo creo que la mayoría de esas violaciones no son verdad. Aunque hacer una simulación simplemente no significa que eso sea algo bueno", precisa Iván.

Su hermana conoce a gente que "se ha excitado más viendo vídeos que practicando sexo. Y necesitan verlos con sus parejas para llegar a esos niveles de excitación".

A Sonia, como madre, le preocupa la influencia de estos vídeos en sus hijos. "Aunque suene antiguo, yo les recomiendo que con la persona que vayan a estar, ya sea para una relación larga o para pasarlo bien una noche, la respeten".

Por eso, los cuatro consideran que estas charlas son importantes que se tengan en familia de manera saludable, por mucho que a veces escandalicen.